Ayer 27 de marzo se
celebró como cada año desde 1961 el Día Mundial del Teatro. Por eso hoy el
protagonista de esta entrada es el teatro en Murcia. Lo cierto es que ya
hemos hablado por aquí de algunos de los teatros de Murcia, en esta entrada del Teatro Circo o en esta otra sobre la Maldición del Teatro Romea.
Pero hoy lo que quiero es remontarme un poquito más atrás en el tiempo y en la
historia y escarbar en los inicios de las artes escénicas en tierras murcianas.
El teatro desde
siempre ha sido una forma de esparcimiento, de entretenimiento del pueblo y Murcia
no iba a ser una excepción. A los murcianos nos encanta el teatro, solo hay que
ver las largas colas que se forman a las puertas del Teatro Romea, del Teatro
Circo o en cualquier otro de la Región para comprar las entradas. Pero esto no
es de ahora, en Murcia el teatro ha gustado siempre ya fueran representaciones
en plena calle o en los primeros corrales de comedias.
Sin más dilación os
presento a nuestro protagonista de hoy, el Teatro del Toro, el primer teatro municipal de
la ciudad de Murcia. En 1609 el Ayuntamiento toma la decisión de construir un
teatro de mayor capacidad que el que existía hasta ese momento, el del Hospital
de Nuestra Señora de Gracia y del Buen Suceso.
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Dibujo de Muñoz Barberán |
El 18 de agosto de
1609 el Ayuntamiento autorizó el inicio de las obras del nuevo teatro del Toro
que se levantaría en un local situado entre la
Puerta del Toro y unos cobertizos del Alcázar viejo, junto a la muralla.
La Puerta del Toro estaba ubicada en la Plaza de Ceballos, lo que hoy sería la
zona de calle Apóstoles, Pintor Villacis, Eulogio Soriano y Baraundillo, una
puerta que daba paso al arrabal de San Juan. El Ayuntamiento había comprado dos
casas en esa zona, por siete mil reales y trescientos ducados, respectivamente, para poder construir en el solar la nueva casa de comedias.