Como ya habréis
adivinado por el título de la entrada hoy os traigo una entrada bastante
diferente. La esencia es la misma de siempre, descubrir nuevos lugares que
visitar, conocer nuevas historias, nuevos ambientes, nuevas culturas... pero en
este caso un poquito más lejos de lo que estamos acostumbrados.
La semana pasada por
motivos familiares nos fuimos Mr. Descalza y yo de viaje a Zaragoza. Estuvimos tres días
por tierras mañas y la verdad es que lo pasamos genial. Cuando los compromisos
familiares nos lo permitían aprovechamos para salir, pasear bajo la lluvia (sí,
nos llovió todos los días) y redescubrir una ciudad que nos gusta mucho. Así
que he pensado que no estaría mal compartir mi pequeña experiencia mañica con todos
vosotros, tal vez en algún momento de vuestra vida viajera os pueda ser de
utilidad esta información.
Como siempre vamos a situarnos un poquito. Zaragoza, capital de la comunidad autónoma de Aragón, es la quinta ciudad más poblada de España y está situada en mitad del valle del Ebro a unos 300 kilómetros de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Toulouse. Su nombre actual procede del romano, Caesaraugusta, recibido en honor al emperador César Augusto en el año 14 a.C.
El tiempo libre del que uno dispone siempre es un condicionante importante en cualquier visita turística. En esta ocasión nosotros no disponíamos de mucho tiempo libre para visitar Zaragoza pero si vosotros disponéis de tiempo para pasear y descubrir os propongo que no os perdáis:
Lo primero que os
recomiendo es conocer el casco histórico y para eso nos debemos dirigir hacia
la Plaza del Pilar. Podemos iniciar nuestro paseo
por la zona norte de la plaza, donde nos encontramos el Torreón de la Zuda, antigua sede de los gobernadores musulmanes,
actualmente se utiliza como Oficina Municipal de Turismo, podéis subir a su
quinta planta para contemplar las vistas panorámicas desde su mirador.
Por esta zona también
descubrimos el Mercado Central (levantado en
1903 en el mismo lugar que ocupaba el mercado de la ciudad desde el siglo
XIII), el Monumento a Cesar Augusto, las Murallas de Caesaraugusta, de unos 80 metros de
longitud son el mayor vestigio conservado de la muralla construida en el siglo
III, y la Iglesia de San Juan de los Panetes.
Cruzamos la plaza
pasando por la Fuente la Hispanidad y llegamos
a la Catedral
Basílica de Nuestra Señora del Pilar, el templo barroco más grande
de España. Según antigua tradición, la Virgen María, cuando todavía vivía en
Jerusalén, vino a Zaragoza en la noche del 2 de enero del año 40 de la era
cristiana a consolar al Apóstol Santiago. La Virgen trajo consigo la Columna o
Pilar para que sobre él se construyera la primera capilla que de hecho sería el
primer templo Mariano de toda la cristiandad.
Se realizó una
primera construcción, a finales del siglo XI, de la que tan sólo se conserva un
crismón labrado en piedra, colocado hoy en el muro exterior de la plaza. Poco a
poco la devoción pilarista aumentó, y en el siglo XVII, se procedió a la
ampliación del templo, siendo el origen de la actual basílica.
En el Pilar destacan
entre otras obras de arte el Retablo Mayor del siglo XVI realizado por Damián
Forment, la Coro Mayor, el órgano y la Santa Capilla obra del arquitecto
Ventura Rodríguez que alberga la imagen de la Virgen del Pilar del siglo XV
sobre la columna. Los frescos de la Bóveda del Coreto y la cúpula Regina Martyrum
fueron pintados Goya.
Podemos completar
nuestra visita subiendo a una de sus torres para disfrutar de una inigualable
vista panorámica de la ciudad o acceder al Museo Pilarista (siglos XVI – XX)
donde contemplaremos su afamada colección de mantos y joyas, donaciones a la
Virgen de Pilar.
Salimos del Pilar y
nos dirigimos hacia La Seo. En el camino nos encontramos el Ayuntamiento (edificio de ladrillo oscuro, inaugurado
en 1965) y La Lonja, utilizada durante las
últimas décadas como sala de exposiciones municipales, debe su nombre a la
función para la que fue creada, construida por el Concejo como Lonja de
Mercaderes durante los años 1541 – 1551.
Visitamos ahora la Catedral de San Salvador o
La Seo, construida sobre la
mezquita mayor de la antigua ciudad musulmana es una mezcla de estilos arquitectónicos
(románico, gótico, mudéjar y barroco). En su exterior sobresalen el cimborrio,
el ábside románico, el muro mudéjar de la Parroquieta (declarados Patrimonio
Mundial de la Humanidad por la Unesco dentro del conjunto de la arquitectura
mudéjar de Aragón) y la torre barroca. En su interior descubrimos un gran
número de obras de arte como el retablo gótico del Retablo Mayor, el órgano, el
coro, el trascoro, el conjunto de capillas renacentistas y barrocas o el Museo
de Tapices, uno de los mejores del mundo.
En la Plaza de la Seo
se encuentra junto al monumento homenaje a Goya el Museo
del Foro de Caesaraugusta donde visitar los restos arqueológicos de un
mercado de la época del emperador Augusto y al foro urbano edificado en tiempos
de Tiberio, su sucesor. Muy cerquita de aquí descubrimos el Museo del Puerto Fluvial de Caesaraugusta donde se
conserva la estructura de un gran edificio que comunicaba el Foro con la orilla
del Ebro donde se situaría el puerto fluvial. Ya que estamos cerca del río
podemos pasear por el Puente de Piedra, el más
antiguo que se conserva sobre el Ebro, y contemplar aquí las magníficas vistas
del Pilar.
Todos estos lugares se encuentran en los alrededores de la Plaza del Pilar, pero quedan muchos sitios interesantes por conocer un poco más alejados de este núcleo:
► El Palacio de la Aljafería,
es uno de los más bellos edificios construidos durante los Reinos de Taifas
(siglo XI). Ha sufrido diferentes reformas. la más importante desde el punto de
vista artístico es la realizada por los Reyes Católicos en 1492. Se ha
utilizado como sede de la Inquisición y en la actualidad son las Cortes de
Aragón. Destacan en él el patio rodeado de arcos de herradura entrelazados con
yeserías, el mihrab, y la planta superior, de factura renacentista, con la gran
escalera de acceso y el salón del trono. También es posible visitar las
dependencias de los reyes aragoneses y de los Reyes Católicos.
► El Museo del Teatro de Caesaraugusta, uno de los
mayores teatros de la Hispania romana, con un aforo de 6.000 espectadores y el Museo de las Termas Públicas de Caesaraugusta,
termas públicas que se alzaron entre el espacio del foro y el teatro de
Caesaragusta desde el siglo I a.C. y hasta comienzos del siglo IV a.C.
► El Museo Pablo Gargallo situado en el Palacio de Argillo, valiosa muestra de la
evolución de la arquitectura civil de Zaragoza en el siglo XVII. Fue declarado
Monumento Nacional en 1943.
► Uno de los patios
aragoneses renacentistas mejor conservados, el Patio
de la Infanta. Pertenecía al desaparecido Palacio Zaporta, cuya portada
y patio fueron comprados por un anticuario francés y trasladados a París, en
1980 fue emplazado en la Sede de Ibercaja piedra a piedra. El patio alberga el
Espacio Goya, donde podemos contemplar importantes pinturas del genial pintor.
► La Casa Palacio de los Condes de Sástago un edificio
renacentista que destaca por su sobria fachada de ladrillo y su hermoso patio
de esbeltas columnas. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones de la
Diputación de Zaragoza.
► El Palacio de Donlope,
palacio renacentista aragonés conocido también como casa de la Real Maestranza de Caballería por servir de sede a
esta Real Corporación zaragozana desde 1912.
► La antigua Facultad
de Medicina y Ciencias de Zaragoza y Paraninfo
Universitario una de las obras más características del arquitecto
Ricardo Magdalena, de tendencia historicista. En la portada de piedra destacan
cuatro estatuas sedentes que representan a médicos y científicos importantes.
Alberga el Museo Paleontológico y la biblioteca de la Universidad.
► La Iglesia de la Magdalena de estilo mudéjar, con
reforma barroca. El carácter de su torre mudéjar, de planta cuadrada,
construida en ladrillo con decoración de azulejos y con un remate almenado,
permite su data en el siglo XIV.
► El CaixaForum Zaragoza, el centro cultural y social
de la Obra Social La Caixa.
► El recinto de la Expo Zaragoza 2008. Al otro lado del río Ebro
cruzando el Puente del Tercer Milenio descubrimos la Torre del Agua, desde el
que observaremos el Pabellón Puente, con forma de gladiolo gigante. Aquí nos
encontramos con muchos otros pabellones y restos de esta exposición universal.
Pero como una ciudad no
solo se conoce a través de su arte y su cultura llega el momento para pasear
por lugares como el Paseo de la Independencia o la calle Alfonso I y
alrededores, donde las tiendas de suvenires se mezclan con las de ropa,
complementos o decoración.
Y como no. la
gastronomía de Zaragoza también está presente en todos los rincones. Si estáis
cansados de pasear lo mejor que podemos hacer es recorrer los bares del barrio del Tubo. Es una zona de pequeñas
callejuelas repletas de locales en los que es típico ir de ruta probando las
especialidades de cada uno de los bares y acompañándolas de un vino o una caña
de cerveza. Aquí os confieso que a Mr. Descalza se le metió en la cabeza que
tenía que probar la tapa de champiñones de El Champi y hasta que no lo logró no
paró de dar el follón. La verdad es que lo pasamos genial recorriendo las
estrechas calles de este barrio buscando El Champi y de paso haciendo escala en
otros bares.
Espero que os haya
gustado esta pequeña guía, faltan muchas lugares pero por algo se empieza, el
resto lo descubrís vosotros en vuestra futura visita. Ya me informaréis...
Os dejo este enlace de la Oficina de Turismo de Zaragoza por si queréis completar la información de esta entrada.
Muchas gracias por
estar ahí y por supuesto nos vemos por Murcia.
Fuentes: Turismo de Zaragoza
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Bonito recorrido, me lo apunto en el debe. Un saludico.
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