Un
mes más volvemos al pasado murciano con una historia de las buenas, de esas que
nos gustan. Una historia de fantasmas en uno
de los recintos más hermosos de nuestra ciudad, la
iglesia de San Juan de Dios.
La
historia transcurre en la torre de la iglesia de San Juan de Dios allá por
septiembre de 1924. Como suele suceder en estos casos, la vida en las calles y
barrios de Murcia transcurría tranquilamente, con normalidad, dentro de la
rutina diaria, tal vez con algún robo o alguna trifulca entre vecinos pero nada
más allá de lo normal.
Como
digo todo transcurría con normalidad hasta que una
noche un vecino dice que ha visto una sombra sobre los tejados de la
iglesia de San Juan de Dios, una figura extraña que se movía con sigilo. Y aquí
es cuando se monta el lío en Murcia. Comienzan los rumores, que si yo he visto
una sombra esta noche, que si el fantasma medía tanto, que si encendía una
cerilla, que si se movía con mucho sigilo recorriendo los tejados vecinos
incluso se llegó a insinuar que practicaba extraños exorcismos.
Noche
tras noche empiezan los alrededores de la iglesia a llenarse de
gente, hasta cien personas llegaron a reunirse en la calle Eulogio Soriano. Son vecinos que acuden a presenciar la extraña aparición, a dar su
versión y a intentar descubrir algún cotilleo nuevo. Incluso la prensa de la
época no pudo resistirse a darse una vuelta por la zona como daban muestra las
portadas de los periódicos El Tiempo, El Liberal o La Verdad en su edición del
20 de septiembre de 1924, noticia que estos diarios no se toman muy en serio todo hay que
decirlo.
Sea
verdad o no, lo cierto es que la gente tiene miedo
a la espectral figura. Leemos en El Liberal que alguna señora del vecindario, cuando son las siete de la tarde, dice
muy seriamente a la doméstica: Dorotea no se olvide de echar los aldabones a
las puertas del terrado, no vaya a entrar en la casa el fantasma.
Por
esta razón y para evitar males mayores el Gobernador
Civil de Murcia, el señor Cesar Ballarín, acompañado
por el coronel de la Guardia Civil decide hacer una visita nocturna al fantasma
de la iglesia de San Juan de Dios. Su objetivo es comprobar de primera mano lo que
realmente sucede cada noche en esa torre e intentar solucionar el problema.
Al
bajar el gobernador aseguró que el
fantasma estaba acostado y que en lo sucesivo no volvería a subir a la torre.
Y con esto se dio por terminado el espectáculo.
El Liberal 21 de septiembre de 1924 |
El
periódico El Liberal recomienda a sus lectores que se cierren los balcones durante algunas horas de la noche, pues es el
medio más seguro de evitar las apariciones de almas de otro mundo que vienen a
este con el deseo de solazarse un rato contemplando cosas que por allá deben
estar vedadas.
Y
es que la sombra que los vecinos veían desde sus
casa no era un fantasma si no un ser de carne y hueso, cuyo nombre no ha
llegado a saberse, que se dedicaba a caminar por los tejados y a trepar a la
torre de la iglesia de San Juan, supongo que con ninguna buena intención.
Antes
de terminar con esta entrada, os pongo un par de anuncios
que aparecieron en La Verdad en su edición del 20 y del 21 de septiembre de
1924 que me han llamado mucho la atención. Los murcianos no perdemos
oportunidad y en seguida aprovechamos cualquier momento para sacar partido de la situación por muy terrorífica que sea y a la
vez echarnos unas risas:
La Verdad 20 de septiembre de 1924 |
La Verdad 21 de septiembre de 1924 |
AVISO IMPORTANTÍSIMO
SOBRE EL FANTASMA DEL HOSPITAL
Para
evitar molestias al vecindario de Murcia y su provincia, se ruega no salgan más
a ver el fantasma, puesto que no lo conseguirán, pues este ya consiguió su
objetivo y se ha marchado para no volver.
Todo
ha sido que venía a comprar un Baúl mundo para irse al otro mundo y había
perdido la dirección hasta que una persona caritativa se la dio de nuevo.
Lo
ha comprado y ya se ha ido para no volver jamás.
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Muchas
gracias por estar ahí, nos vemos por Murcia.
Fuentes: Diario El Tiempo, Diario La Verdad, El Liberal en sus ediciones del 20 y 21 de septiembre de 1924.
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Efectivamente, ésta es una historia de las que me apasionan, me gusta imaginar a la gente en esa época.
ResponderEliminarPor cierto, ayer te vi entre la marea de Mujeres de azul que recorrieron nuestras calles. Espero que hayas descansado. Un beso.
A mí también me encantan, conocer estas historias murcianas es muy emocionante.
EliminarY también me encantó la experiencia de ayer, fue increíble. Un besazo grande
Hoy en dia los fantasmas ya no andan por los tejados, hoy van por la calle y a montones jeje. Un saludico.
ResponderEliminarPor desgracia tienes toda la razón, jajaja. Un besazo
EliminarEn el periódico se habla del Hospital de San Juan de Dios, que no de la iglesia. Se debería actualizar el post.
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