Mañana 8 de noviembre se celebra en más de 30 países el
Día Mundial del
Urbanismo. La celebración de este día nace con el propósito de apelar
a la conciencia de los ciudadanos y las autoridades públicas y llamar la atención
hacia el impacto ambiental que produce el desarrollo
de ciudades y territorios. Es un día donde se reconoce y promueve el papel
de la planificación en la creación de comunidades sostenibles.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua urbanismo es el Conjunto de conocimientos relativos a la planificación,
desarrollo, reforma y ampliación de los edificios y espacios de las ciudades.
Esto me ha hecho pensar en Murcia y en su desarrollo urbanístico. Murcia es una
ciudad que en poco tiempo ha cambiado muchísimo. Algunas iniciativas
urbanísticas que se han llevado a cabo han sido completamente necesarias y el
proyecto en el que se basaban estaba totalmente justificado eso no se puede
negar.
Pero si algo ha caracterizado a Murcia en la
planificación de la ciudad en la que se ha convertido ha sido su caciquismo, su
reiterado desapego por la cultura y por la historia de nuestra ciudad.
Un claro ejemplo de este caciquismo ha sido la construcción de la Gran Vía. El proyecto incluía
la destrucción de los Baños Árabes situados
en la calle Madre de Dios y declarados en 1931 Monumento Histórico Artístico. Es
más, el propio Ministerio de Educación Nacional en 1940 ordenaba que se
incluyeran en el proyecto las modificaciones necesarias para que se conservaran
los Baños. Recomendación que fue totalmente ignorada por este Ayuntamiento
porque en febrero de 1953 con nocturnidad y alevosía los Baños Árabes fueron
destruidos.
¿Era necesaria la construcción de la Gran Vía?
Por supuesto que sí pero no en ese lugar y por supuesto que para la modernización de la ciudad era necesario derribar algunas casas y crear calles más amplias para acoger los avances y las mejoras aunque no a costa de nuestra historia y nuestro patrimonio cultural.
Por supuesto que sí pero no en ese lugar y por supuesto que para la modernización de la ciudad era necesario derribar algunas casas y crear calles más amplias para acoger los avances y las mejoras aunque no a costa de nuestra historia y nuestro patrimonio cultural.
Pero los baños no fueron los únicos,
otros monumentos y edificios de la ciudad corrieron la misma suerte. El Palacio Riquelme, el Contraste, la Casa Huerto de
las Bombas son algunos ejemplos más de este desarrollo urbanístico a base de
pala y excavadora.
Fachada del Contraste reconstruida en el patio del MUBAM Fotografías del Archivo General de la Región de Murcia |
Uno de los últimos ejemplos de esta despreocupación
del Ayuntamiento de Murcia por nuestro patrimonio cultural es la destrucción de
la Casa Ponce, un edificio modernista situado
al principio del Malecón. Aquí podéis leer la historia de esta casa.
¿Y los restos arqueológicos de San Esteban? ¿Qué va a
ser de ellos?
Por suerte para las ciudades la conciencia social, el diseño
de proyectos sostenibles, la defensa del patrimonio cultural poco a poco va
calando en los ciudadanos. Sólo espero que los gobernantes caciquiles dejen las
excavadoras a un lado y presten un poquito más de atención a la gente que les
rodea.
Alguien podría pensar que son cosas que ocurrieron
hace años y no tienen porqué volver a ocurrir, el problema es que se me ocurren
muchos proyectos actuales que me parece a mí que pretenden seguir con la tónica
del engaño, la corrupción y la mentira al ciudadano, léase por ejemplo el soterramiento
de las vías del tren, el proyecto de rehabilitación del Barrio de la Paz, la
nueva línea del tranvía y su paso por el puente de los Peligros…
Pero bueno después de toda esta chapa vamos a
relajarnos un poco, venga que seguro que si sois auténticos murcianos habéis hecho
alguna vez algo de esto.
¿Sois Murcianos? Pues seguro que
habéis hecho esto:
o
Emborracharte comiéndote el melocotón de la sangría
o
Comprar lotería en el Gato Negro
o
Cancelar los planes cuando llueve
Diccionario Murciano
Chulla: Loncha, rebanada, rodaja.
Pero: Manzana.
Zocato/a: .Zurdo/a
Y hasta aquí la entrada de hoy, sólo espero que de
ahora en adelante los cambios urbanísticos de la ciudad de Murcia se hagan por
consenso con la ciudadanía y no a golpe de palazo nocturno o su equivalente de
hoy en día el decretazo.
Gracias por estar ahí, nos vemos por Murcia.
Mi primer comentario, me encanta el artículo y te doy toda la razón. Tendríamos una Murcia totalmente distinta si se hubiera sabido combinar lo antiguo con lo moderno...
ResponderEliminarMuchas gracias Mª José por tu comentario. Efectivamente Murcia sería diferente si los políticos no sólo miraran sus intereses y utilizaran la vía más rápida de hacer las cosas.
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