Los que leísteis la
entrada del viernes ya sabéis lo que toca hoy. Para los que se la perdieron
aquí os dejo el enlace. Hoy nos vamos de excursión,
hace poco hice yo esta ruta y aprovechando que la semana pasada fue el Día
Mundial de los Humedales quería compartirla con todos vosotros.
La ruta que vamos a
hacer es la Ruta
de las Encañizadas por el Parque Regional Salinas de San Pedro. No sé
si la haréis o no pero os puedo asegurar que caminar por esos
lugares tan maravillosos te da una gran sensación de libertad y de paz, es increíble lo bien que te hace sentir.
Iba prácticamente sola,
me cruce con muy poquita gente, y como os digo la disfruté muchísimo. Además
hacía un tiempo muy bueno, eso sí metí los pies en el mar y el agua estaba
super mega congelada. No sé cómo hay algunos valientes que se bañan todos los
días del año.
El viernes ya os expliqué muchas cosas sobre el parque, así que hoy simplemente os digo como
llegar a nuestro punto de salida:
Desde Murcia capital por la
Autovía Murcia-Cartagena tomamos la salida 774 hacia San Pedro del Pinatar, una vez
pasada la rotonda del barco, tomaremos la carretera que va en dirección Lo Pagan.
La seguiremos hasta llegar al molino de Quintín.
Comenzamos ya nuestra
ruta.
Ruta de las Encañizadas
Distancia: 11,9 km (circular)
Tiempo estimado: De dos horas y media a tres horas (como
siempre el ritmo lo marcáis vosotros)
Inicio y final: Molino de Quintín, en Lo Pagán junto a la
Cruz Roja
Desnivel de subida y bajada: Nulo
Nuestro punto de partida será el molino de Quintín, comenzamos nuestra ruta por el paseo enlosado que discurre entre el Mar Menor y las charcas salineras. A nuestra izquierda podemos ver los populares baños de lodo, a los cuales se le atribuyen propiedades curativas. En la última remodelación del paseo se construyeron unas pasarelas de madera para facilitar a los bañistas el acceso a las charcas.
Seguimos este paseo
que poco a poco se va estrechando y convirtiendo en un camino de tierra que hace
más cómodo el paseo.
Tras andar unos 3
kilómetros llegamos al segundo molino, el Molino de la Calcetera, que junto con el
molino de Quintín se utilizaban para el vaciado y llenado de las salinas. A la
derecha podemos ver un pequeño puerto, con pequeñas embarcaciones, algunas de
ellas abandonadas.
Pasamos este segundo
molino y continuamos nuestra ruta por un camino de tierra y chinarro que nos
llevará hasta Punta de Algas. Pero antes a nuestra derecha nos encontramos con las
Encañizadas,
un arte tradicional de pesca que aprovecha
el pasillo natural de comunicación entre las aguas del Mar Menor y el Mar
Mediterráneo para, mediante un laberinto de cañas, atrapar a los peces en sus
movimientos estacionales.
Seguimos nuestro
camino, cruzamos alguna que otra duna para llegar, ahora sí, a Punta de Algas.
Se conoce así de algas por la
cantidad de posidonia oceánica que hay sedimentada en sus orillas. Al contrario
de lo que muchos puedan pensar, esta planta es indicadora de la calidad de las
aguas, posee un elevado valor biológico y, además, sirve para retener la arena
en la franja litoral. Por lo que supone un valioso aliado para conservar la
playa.
A partir de aquí, y
una vez dejado atrás el mar Menor comienza un largo y placentero trayecto de
unos 3 kilómetros junto al mar Mediterráneo escoltados por dunas arenosas, que
nos llevará por la playa de la Llana hasta el puerto de San Pedro
del Pinatar.
Después de casi 8
kilómetros de recorrido podemos aprovechar para descansar un ratito. Aquí, al
final de la playa, hay un chiringuito pero también podéis acercaros al puerto de
San Pedro y, aunque parezca un recinto cerrado el acceso es libre, daros una vuelta
por su pequeña galería comercial.
Continuamos nuestro
camino por una pista paralela a la carretera y frente al puerto deportivo. Tras
medio kilómetro giramos hacia la izquierda. Aquí nos encontramos el punto de información
del Coterillo.
Seguir avanzando paralelos
a la carretera por una pista de arena y tierra. En este tramo nos acompaña a
nuestra izquierda la Central Salinera y a la derecha el observatorio de
aves de la Charca del Coterillo, la única de este humedal que no
tiene uso salinero.
Reanudamos la marcha
por unas pasarelas de madera, giramos hacia la izquierda en la Curva de la
Culebra y atravesamos una laguna salada donde podremos observar
dependiendo de la época del año diferentes tipos de aves como son la garza
real, la avoceta, el flamenco o el tarro blanco.
Alcanzamos una rotonda y continuamos por la gran avenida de la izquierda.
Cerca de esta rotonda dedicada al flamenco se encuentra el Centro de Visitantes Las Salinas. Seguimos esta avenida aproximadamente un
kilómetro y medio y llegamos a nuestro punto de
partida, el molino de Quintín.
Espero que os haya
gustado esta ruta turística por un entorno tan maravilloso como es el Parque
Regional Salinas de San Pedro. Una ruta que nos puede servir de excusa para
salir de casa, respirar aire puro y contemplar unas zonas espectaculares muy
cerca de casa.
Es una ruta muy
sencilla y fácil de hacer, andando, en bicicleta, solos, con niños… Podéis
hacerla de un tirón, podéis llevar bocadillos y parar en las mesas que hay al
lado del punto de información del Coterillo. Eso sí es mejor que en pleno
verano o en días muy calurosos vayáis bien protegidos del sol y llevéis mucha agua porque es muy importante hidrataros bien.
Algo muy importante, estamos
en un Parque Regional, en una zona de una gran riqueza natural, por lo tanto, no
se puede transitar fuera de las sendas señalizadas, ni pisotear las dunas ni la
vegetación, ni por supuesto hacer fuego, molestar a los animales o recoger cualquier
clase de planta, flor o semilla.
Muchas gracias por
estar ahí y por supuesto nos vemos por Murcia.
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