Teatro del Toro

28 mar 2016

Ayer 27 de marzo se celebró como cada año desde 1961 el Día Mundial del Teatro. Por eso hoy el protagonista de esta entrada es el teatro en Murcia. Lo cierto es que ya hemos hablado por aquí de algunos de los teatros de Murcia, en esta entrada del Teatro Circo o en esta otra sobre la Maldición del Teatro Romea. Pero hoy lo que quiero es remontarme un poquito más atrás en el tiempo y en la historia y escarbar en los inicios de las artes escénicas en tierras murcianas.

El teatro desde siempre ha sido una forma de esparcimiento, de entretenimiento del pueblo y Murcia no iba a ser una excepción. A los murcianos nos encanta el teatro, solo hay que ver las largas colas que se forman a las puertas del Teatro Romea, del Teatro Circo o en cualquier otro de la Región para comprar las entradas. Pero esto no es de ahora, en Murcia el teatro ha gustado siempre ya fueran representaciones en plena calle o en los primeros corrales de comedias.

Sin más dilación os presento a nuestro protagonista de hoy, el Teatro del Toro, el primer teatro municipal de la ciudad de Murcia. En 1609 el Ayuntamiento toma la decisión de construir un teatro de mayor capacidad que el que existía hasta ese momento, el del Hospital de Nuestra Señora de Gracia y del Buen Suceso.

Dibujo de Muñoz Barberán

El 18 de agosto de 1609 el Ayuntamiento autorizó el inicio de las obras del nuevo teatro del Toro que se levantaría en un local situado entre la Puerta del Toro y unos cobertizos del Alcázar viejo, junto a la muralla. La Puerta del Toro estaba ubicada en la Plaza de Ceballos, lo que hoy sería la zona de calle Apóstoles, Pintor Villacis, Eulogio Soriano y Baraundillo, una puerta que daba paso al arrabal de San Juan. El Ayuntamiento había comprado dos casas en esa zona, por siete mil reales y trescientos ducados, respectivamente, para poder construir en el solar la nueva casa de comedias.


Miguel Navarro fue el maestro albañil encargado de la obra. Cuando ya llevaban las obras un tiempo iniciadas se decidió que Navarro viajara a Córdoba para visitar el teatro que se había construido allí en 1602. El teatro del Toro se edificó finalmente como una copia del de Córdoba, considerado como el mejor de España y el más moderno.


Murcia en el siglo XVII

El Teatro del Toro se convirtió en el teatro más importante de la ciudad de Murcia en el siglo XVII con más capacidad y mayores lujos que sus antecesores. En la puerta del teatro se podía ver una placa de mármol, que aún se conserva en el Museo Arqueológico de Murcia, con la inscripción de los nombres del corregidor, comisarios y regidores que ordenaron su construcción:

Murcia, Corregidor don Luis de Godoy Ponce de León; Comisarios don Juan de Verástegui, don Juan de Ceballos Montejud, el Dr. don Juan Pérez de Tudela y Ginés Pérez de Tenza, Regidores; Francisco de Almodovar y de los Propios, Miguel Pérez. Año 1612.

Un teatro de planta semicircular que tenía dos pisos. Uno bajo, al nivel del suelo, donde se situaba la entrada principal que daba a la calle de Santa María. Desde esta entrada se accedía al zaguán donde se encontraba la escalera por donde subían los miembros del cabildo civil a su lugar en el piso superior. Para sujetar el piso superior se utilizaron columnas de mármol blanco que le proporcionaban un aspecto de antiguo teatro romano. A través de una puerta grande en el vestíbulo se entraba al patio que era de tierra batida.

Así debió ser la planta baja del Teatro del Toro

El teatro sufrió a lo largo de sus casi dos siglos y medio de existencia numerosas obras de mejora. En 1613 se modificó la puerta de entrada y se abrió una nueva. Tras esta modificación el 14 de noviembre de 1613 se derrumbó parte del local, la pared que estaba apoyada sobre la muralla árabe, provocando un gran número de heridos y varios muertos.

Casa Pintor Villacis. Situada junto a la Puerta del Toro

En 1623 se hace una escalera para mujeres (en esta época los hombres y mujeres estaban separados en este tipo de espectáculos). En 1625 se tuvo que restaurar a raíz del derrumbe del lienzo de muralla sobre el que descansaba uno de los muros, costando al Ayuntamiento 40.000 ducados.

Se fueron sucediendo pequeños deterioros, que ocasionaron que, en julio de 1633, se produjese un nuevo hundimiento, al parecer por un exceso del número de espectadores. Ese mismo mes, se acordó abandonar el local. El Ayuntamiento inició su reparación, trasladando entre 1633 y 1638 la ubicación del teatro del Toro al Casón del Buen Suceso en la plaza de Santa Catalina.

En el año 1675 se hicieron diversas reformas debido al estado ruinoso en que se encontraba, entre ellas, la de instalar unas cocheras, al tiempo que se ensanchó la calle para dar mejor acceso a los coches. En 1778 se acuerda hacer un patio y que estén abajo las mujeres y arriba los hombres, para cortar con algunos escándalos ocurridos por aquellas fechas (los hombres se entretenían lanzando ratas a las mujeres).

En 1704 se siguen representando comedias en el Teatro del Toro

Por desgracia debido al mal estado en el que se encontraba fue demolido en 1857, perdiendo así un gran ejemplo del teatro del Siglo de Oro. A partir de aquí es cuando empieza a forjarse la historia del Teatro Romea.

Muchas gracias por estar ahí, nos vemos por Murcia.


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Fuentes: Noticias sobre los corrales de comedias en Murcia durante el siglo XVII, Rafael Sánchez Martínez. Teatro barroco en Murcia: el corral de comedias del Toro (1609-1633), Francisco Florit Durán y Rafael Sánchez Martínez.

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2 comentarios:

  1. Vuelta a la normalidad, estupenda como siempre.
    Después de leer esta entrada he pensado en las cosas que hemos tenido en Murcia y que desconocemos. Me gustaría trabajar en el Ministerio del Tiempo para volver a épocas anteriores y pasear por la Murcia qué, poruunos motivos u otros, nos quitaron.

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    1. Muchas gracias. No es mala idea esa de trabajar en el Ministerio del Tiempo y así descubrir la Murcia que nos arrebataron. Si la hubiéramos sabido conservar Murcia sería una ciudad totalmente diferente. Un besazo Conchita.

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Muchas gracias por tu comentario. Me encanta recibirlos y por supuesto en cuanto pueda te respondo.